21 oct 2012

A todos, menos al último

Iban uno detrás de otro sin pensar en lo que estaban haciendo. Obrando por obrar. Sin reflexionar ni mirar a los costados. Ciegos de trabajo y de órdenes urgentes que debían cumplir antes de que sonara la campana de las 10. Iban andando sin ser concientes del peso que llevaban sobre los hombros ni del futuro que les deparaba el oscuro sendero. Tan sólo un paso detrás del otro, repetían dentro de sus cabezas. Limitándose a seguir las órdenes. Las cabezas firmes, tiesas, soberbias mirando al frente. Los corazones congelados del frío, del esfuerzo y la conveniencia. Cada vez que alguno intentaba salir de la fila, el resto apretaba el paso y presionaba hasta hacerlo volver a la senda marcada por la larga sombra de la reina. No pienses. No propongas. No intentes volar. No pierdas el tiempo. No mines la moral del resto. No busques una salida. No mires atrás. Eso les valió a todos, menos al último.

No hay comentarios: