25 dic 2010

Más vale tarde

Las tres últimas palabras que dijiste me llegaron y aún hoy me reconfortan. Quizás porque sentí que eran sinceras. Que no había nada de sucio interés en ellas. Nada te obligaba a pronunciarlas y sin embargo las dijiste en voz alta. Delante de todos. A pesar de lo que los demás pudiesen decir, pensar u obrar en consecuencia. Porque nada te ataba. Eras dueño de tu vida. Siempre supiste el precio que había que pagar por ello. Me decías que se parece mucho a respetarse a uno mismo y a los demás. A encontrar un sano equilibrio. Ahora sé que esas palabras tienen el color del viento y el sabor del mar. Tienen tus ojos y huelen a verdad. Tené cuidado que siempre se escapa, me decías, nunca se alcanza. Y en esa eterna búsqueda, está quizás su esencia. En el tiempo leve de los sonidos sutiles de tus palabras cuando las pronunciás. En tus manos serenas que explican lo que significan. En tu voz suave, que sólo habla lo preciso. 
Buscá tu libertad - dijiste.

22 dic 2010

Nada más

Que si hace mucho calor y mejor comemos afuera. Que si el mantel de lino casi que no, que después no salen las manchas. Que el melón con jamón mejor lo llevo yo, vos llevá el postre. Que quien se disfraza este año de Papá Noel. Que a qué hora quedamos al final. Que si ponemos la vajilla especial o los platos de plástico. Que si no ponen las copas de cristal, yo no voy. Que si cabemos todos en el coche. Que si vienen los primos o lo pasan con la familia de sus chicas. Que si los chicos comen en la mesa grande o mejor les ponemos la mesa redonda. Que si ojalá este año no tiren tantos petardos que los perros se asustan. Que si ponemos sidra o champagne. Que si hacemos regalos para todos o sólo para los peques de la casa. Que no nos olvidemos de brindar por los que están lejos. Que si recordaste traer las uvas para los 12 deseos. Que si compraste raid para los mosquitos. Que no nos olvidemos de pasar a saludar a los vecinos. Que si cocinamos demasiada comida. Que si va sobrar seguro. Que si mejor, así mañana no cocino. Que hay que ver lo rico que está todo. Que pongamos un plato demás por si viene alguien.

Que, lo importante al final, es estar juntos.
Lejos o cerca. Pero juntos.
Nada más.